Los niños son sensibles receptores a los cambios que vive la familia, si bien siempre han estado expuestos a distintos cambios, una mudanza produce un duelo migratorio que debe ser acompañado, guiado y apoyado por los padres.

Con esta guía pretendo brindar herramientas que permitan externalizar su mundo interno en lo que sienten y piensan frente a la mudanza.  Así como  elaborar sus pérdidas y re-elaborar nuevos contenidos personales.